Fumar es un hábito desagradable que puede causar diversas complicaciones. En muchos lugares del mundo, el tabaquismo provoca enfermedad, discapacidad y muerte y lo interesante es que es un hábito que puede evitarse¹. Dentro de las enfermedades secundarias al tabaquismo se encuentra la EPOC¹, ¿la conoces?

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es causada por la exposición de los pulmones por largo plazo a gases irritantes o partículas contaminantes. Quienes la padecen tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas, cáncer de pulmón, entre otras afecciones.²

El enfisema y la bronquitis crónica son afecciones que también contribuyen a la EPOC y al ocurrir juntas pueden agravar la situación.

Los síntomas de la EPOC aparecen una vez que están dañados los pulmones y si la exposición al tabaco continúa, estos empeoran:^2,3

• Falta de aire y sibilancia
• Opresión del pecho
• Tos crónica
• Infecciones respiratorias frecuentes
• Falta de energía y/o pérdida de peso
• Hinchazón en tobillos, pies y piernas

La EPOC puede relacionarse a otras causas, pero 8 de cada 10 muertes de ésta se relacionan con el tabaquismo. No solo los fumadores corren el riesgo de padecerla, la exposición al humo de segunda mano en la infancia y adolescencia puede retrasar el desarrollo de los pulmones y provocar EPOC en la etapa adulta.³

La mejor forma para prevenir la EPOC es no fumar o dejar de hacerlo. Si se padece esta enfermedad, puede tratarse:³

• Evitando el humo de tabaco y otros contaminantes de aire
• Con rehabilitación pulmonar que un médico puede tratar
• Tomando medicamentos y con administración de oxígeno

Las nuevas políticas en lugares públicos prohíben el uso del tabaco, favoreciendo la salud de la población. A partir del 15 de enero está prohibido fumar en: playas, centros de espectáculos, canchas, estadios, plazas comerciales, hoteles, casinos, entre otros.⁵