La llegada de la primavera representa comúnmente el comienzo de la estación indicada para pasar tiempo al aire libre y disfrutar del sol. Sin embargo, para muchas personas, esta temporada no es momento de disfrutar fuera de casa, y es que este cambio trae consigo el aumento en el aire de agentes causantes de la llamada alergia estacional.1
Estudios revelan que a medida que suben las temperaturas promedio, aumenta la cantidad de polen en el ambiente. Estas partículas producidas por árboles y maleza pueden provocar en algunos algunos casos, síntomas similares a los de un resfriado: ojos llorosos, estornudos, congestión, dolor de cabeza y tos seca.1,2
A diferencia de los resfriados, la también llamada rinitis alérgica suele durar más de una semana o dos, lo que puede ser sin duda molesto. Si presentas síntomas, y no sabes si eres propenso a ser afectado por algún tipo de alérgeno, e incluso si ya lo sabes, es recomendable consultar a tu médico o a un alergólogo. Con frecuencia, una prueba de alérgenos confirmará a qué tipos de polen eres alérgico y por tanto las vacunas que pueden ofrecerte alivio.2
Además de las indicaciones médicas, puede ser de mucha utilidad:1,3
Así que antes de conformarte con flores y césped artificiales, prueba estas medidas para mantener las alergias estacionales controladas y recuerda, no la hagas de tos.
Si ya ha ingresado antes, sólo capture su cédula
¿Olvidó su correo electrónico registrado?
Si olvidó su correo registrado, ingrese su cédula
Hemos enviado un correo a {{lgn.foundemail}} con su cédula para confirmación de su acceso.